Asesinados con un pico, un martillo y un hacha, en medio de un reguero de sangre quedaron los cuerpos sin vida de una pareja que cayó en manos de Karla Faye Tucker y su novio, que sumidos en la oscuridad de las drogas parecían no dar importancia a su horrendo crimen.
En el caso principal, tenemos a un hombre que decidió vengarse de la adversidad que había vivido desde pequeño asesinando ancianos en las zonas más ricas de Corea. La vida precaria y el rechazo le llevarían también a acabar con la existencia de varias prostitutas a quienes descuartizó para ocultar sus restos.
