De caraćter violento cuando se encontraba alcoholizado, Luis Alfredo Garavito aparentemente era muy cariñoso con los niños, a diferencia del maltrato que sufrió en su infancia. Pero tras aquella conducta afectiva con los menores, se escondió durante mucho tiempo un largo camino de brutales asesinatos ocurridos en Colombia.
En la segunda parte tenemos el caso de un granjero que alimentaba a sus cerdos con la carne humana de sus víctimas, una mente enferma que aterrorizó a Columbia Británica en Cánada.