Para Manuel, los besos, la caricias y la delicadeza no formaban parte de una relación intima, simplemente embestía hasta que el momento de la culminación llegaba...
A Toñi no le desagradaba que Manuel la tratara de esa forma, incluso le pidió que cambiaran de posición, tal y como decía que ya lo había hecho con otros hombres; pero la sugerencia de Toñi no parecía importante para Manuel, todo cambió hasta que ella le dijo que era poco hombre por no hacer lo que ella quería...
Manuel recogió los leotardos que minutos antes le había quitado a su novia y con ellos rodeo el cuello de la mujer hasta estrangularla... Aún con el cuerpo sin vida de Antonia, Manuel volvió a tener relaciones sexuales no una sino en varias ocasiones durante los tres días posteriores a haberla asesinado como él mismo confesaría... Este es solo el final de los asesinatos de "El Arropiero".
En la segunda mitad hablamos del cromosoma XYY o trisomía, anomalía genética que según algunos estudios parece tener relación con la agresividad de algunas personas.